Aprender a leer y escribir mirando los letreros de la calle. Ivan Castro

Entrevistas

28/01/2021 - Lluc Massaguer

© Miguel Márquez

Ivan Castro es diseñador gráfico especializado en caligrafía, lettering y tipografía. Lo conocí en EINA, mientras ambos estudiábamos allí. Él estaba haciendo diseño de producto, pero se apuntó a las clases de caligrafía de Keith Adams, donde coincidimos. Pelo largo, tinta china y atención máxima a la plumilla, un cóctel que no podía fallar.

Ha trabajado para el ámbito de la música, el teatro, la restauración o la perfumería, entre muchos otros. Acaba de ser padre y es el autor del libro “The ABC of Custom Lettering”, donde explica su método de trabajo y da pistas de cómo realizar un trabajo de lettering en diferentes registros.

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¿Que le enganchó de la caligrafía a un futuro diseñador de producto?

Creo que deberíamos mirarlo desde otro punto de vista. Para mí la caligrafía es algo muy vocacional, desde pequeño me han interesado las formas de letras. Aprendí a leer y a escribir, siendo muy pequeño, mirando los letreros de la calle.

Ivan Castro

Quería estudiar diseño gráfico, pero me lié y acabé en industrial, que también me gustaba mucho, pero no terminó de engancharme.

Aprendí a leer y a escribir, siendo muy pequeño, mirando los letreros de la calle

Quizás la pregunta debería ser: ¿Qué hacía un calígrafo en potencia estudiando diseño de producto?

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Pues … ¿Qué hacía un calígrafo en potencia estudiando diseño de producto?

Bueno, supongo que en la adolescencia tenía ciertas inquietudes plásticas y sabía que quería hacer algo relacionado con el diseño.

Discerniendo, tuve que decidir si quería hacer gráfico o industrial y, por una cuestión administrativa, acabé en producto. Tengo que decir que me entusiasmaba, no me sentía nada frustrado, trabajaba mucho, acabé el grado y de hecho tenía trabajo como diseñador de mobiliario. Pero lo dejé para volver a estudiar, en esta ocasión diseño gráfico, y a partir de ahí la relación con la caligrafía y el lettering fue más directa.

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Te he visto trabajar sobre papel, cristal, e incluso sobre piel a modo de tattoo temporal. ¿Como te adaptas a los diferentes soportes? 

Bueno, al final el soporte es una cuestión técnica, lo más importante es tener claras las estructuras de las formas de letra en la cabeza. A la hora de aplicarlas en las diferentes superficies, se trata de hacer pequeños ajustes en los acabados para conseguir un resultado óptimo.

Lo más importante es tener claras las estructuras de las formas de letra en la cabeza.

A veces la técnica sí determina las formas de las letras. Por ejemplo, en rotulación tradicional hay modelos de letra que no tienen que ver con los modelos caligráficos tradicionales, sino que dependen del pincel de rotulación y de las técnicas para pintar letreros de la manera más eficiente posible.

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Y cuando gravas sobre cristal (lo haces para perfumería en época navideña), ¿puedes controlar el resultado, o cuesta acostumbrarte a una herramienta tan diferente a la plumilla? 

La verdad es que a la hora de grabar cristal el primer contacto es un poco frustrante. Se hace habitualmente con una máquina de micromotor (tipo Dremel) y una fresa de punta de diamante, y no tiene mucho que ver con una plumilla, la verdad.

Entre la pandemia y ser padre, me he replanteado muchas cosas. 

Se trata de entender la herramienta, de cómo funciona la velocidad de rotación, la presión, el temblor de la máquina, encontrar la herramienta adecuada … En definitiva, se trata de practicar una técnica y, una vez más, aplicar los modelos de letra que tenemos en mente.

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¿En qué estás trabajando ahora mismo?

No lo puedo explicar con mucho detalle, pero estoy a punto de arrancar un par de proyectos interesantes. Uno de ellos es una campaña de comunicación institucional, el otro es la rotulación de un libro infantil ilustrado.

En vez de planes, tengo una hija de meses.

También estoy aprovechando este momento tan extraño, donde he tenido que replantearme muchas cosas sobre las clases (pasarlas a online, por ejemplo), para revisar mi material didáctico. 

Ivan Castro

A nivel más personal, tengo pendiente un proyecto de diseño de tipografía en colaboración con Omnibus Type y tengo una expo de caligrafía a finales de año, así que tendré que trabajar en proyectos personales, lo que me hace mucha ilusión porque me cuesta mucho encontrar el momento. Ahora tengo una buena excusa para dedicarme a ello.

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¿Qué planes de futuro tienes?

¡Hacer planes es muy del 2019! En vez de planes, tengo una hija de meses. Entre la pandemia y ser padre, me he replanteado muchas cosas.

Llevo bastantes años trabajando mucho, y quizás ahora toca ser un poco más selectivo con el trabajo. Mi hija Aurora me necesita más que los clientes, seguramente. Así que mis planes son aflojar un poco, disfrutar más del trabajo y bueno, de la vida en general.

¡Muchas gracias, Ivan!