Alargar el presente. Desescribir

Entrevistas

01/02/2023 - Lluc Massaguer

Cibrán Rico y Suso Vázquez son Desescribir, estudio de diseño situado en Galicia con un especial amor por el diseño editorial, los materiales y la producción gráfica. Arquitectos de formación y diseñadores de profesión, idean y construyen libros en Fabulatorio, una editora independiente centrada en proyectos de arte, diseño y cultura visual. Sensibilidad, tacto y amor por el detalle definen su trabajo y su presencia.

1/
¿Qué tienen los libros que hayan fascinado a dos arquitectos como vosotros?

La verdad es que, aunque hayamos hecho arquitectura, no nos consideramos arquitectos. Durante los últimos años de carrera colaboramos con estudios de arquitectura como el de Carlos Pita o el de Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera, pero nunca hemos ejercido como tales. Antes de graduarnos, descubrimos el diseño gráfico y en el 2006, comenzamos a enfrentarnos a encargos que consideramos profesionales. Pasados un par de años, con la experiencia de diseñar varias revistas y publicaciones, decidimos centrarnos en el diseño editorial. Tanto disfrutamos de hacer libros que en el 2012 creamos nuestra propia editorial: Fabulatorio. Así que, desde hace quince años, más o menos, nos consideramos diseñadores y, desde hace diez, nos convertimos también en editores.

Creemos en el ideal ilustrado, en la democratización del conocimiento y en las buenas historias. Ahí el libro, sigue teniendo una responsabilidad esencial.

Siempre nos recordamos acompañados de libros, pero es cierto que, durante la carrera, estudiamos y consultamos, sin ser conscientes, libros diseñados por Max Bill, Otl Aicher, Massimo Vignelli o Yves Zimmermann. Las editoriales de arquitectura cuidan sus ediciones y sus diseños. Es en la carrera dónde, por primera vez, comenzamos a valorar la forma además del contenido. Comenzamos a tomar conciencia de la importancia de cómo contar algo, tanto a nivel de edición, de estructura, como de diseño.

Towards the sun, Regina Giménez
© Desescribir

Nuestra fascinación se incrementa ahí, primero tomando conciencia y, después, tomando las decisiones de diseño y construcción. Creemos en el ideal ilustrado, en la democratización del conocimiento y en las buenas historias. Ahí el libro, sigue teniendo una responsabilidad esencial, con una forma que apenas ha variado en quinientos años.

2/
¿Qué importancia tiene la producción gráfica en vuestro trabajo?

Para nosotros el trabajo de diseño no acaba en el estudio. Cuándo estamos trabajando con un software determinado somos conscientes que estamos trabajando con una simulación y no un resultado final. Durante la conceptualización de un trabajo ya estamos pensando en materiales y en métodos de producción. No nos interesa, ni nos estimula, el diseño solamente como imagen.

Durante la conceptualización de un trabajo ya estamos pensando en materiales y en métodos de producción.

Revolviendo en la historia del diseño, uno se da cuenta de la importancia que tiene el método de producción en los trabajos de los pioneros. Los grandes cambios —las revoluciones— en nuestro oficio (y también en la arquitectura), siempre van ligados a un cambio en la capacidad técnica. A nuestro modo de ver, ahí reside una parte importante del oficio de diseñador. El mundo digital y como consecuencia la ausencia de los «cuerpos» —como han advertido Remedios Zafra o Santiago Alba Rico en diferentes ocasiones— nos hace vivir en una tiranía de la ficción.

No entendemos el proceso de diseño sin tener en cuenta el proceso de producción.

Buena parte de nuestra formación como diseñadores ha sido gracias a internet. Teníamos acceso a publicaciones y a información que, de otra manera, no nos habría sido posible acceder. Pero, además, comenzamos a comprar en librerías de segunda mano de todo el mundo libros, carteles y diferentes piezas de Ruder, Hofmann, Gerstner, Lohse, Müller-Brockmann, Bill, Aicher, etc. Nos dimos cuenta del abismo que existía entre una reproducción digital, es decir, una imagen, y la pieza en sí. Escala, formato, tipo de impresión, materiales… Hay muchos aspectos que en una reproducción quedan anulados. Libros que no llaman demasiado la atención en una fotografía son auténticas maravillas cuando llegan a nuestras manos. Y al contrario, imágenes impactantes y poderosas se desinflan cuando te enfrentas a ellas en realidad. Es muy similar a ver fotos de un edificio o una ciudad, y visitarla.

No entendemos el proceso de diseño sin tener en cuenta el proceso de producción.

«Recortes. Aproximación á obra de Fernando Blanco»
© Desescribir

3/
Lleváis vuestras ideas hasta el final, ya sea colocando tipografías gigantes en la fachada de un edificio o a pie de máquina en imprenta. ¿Por qué?

En los casos en los que hemos producido nosotros mismos ha sido una mezcla de arrojo (de juventud) y de necesidad. En ocasiones, plantear un trabajo que se salga de lo convencional conlleva no encontrar una empresa que se responsabilice de su producción o un presupuesto que no se corresponda con la realidad o sea poco asumible por el cliente. Hemos aprendido mucho construyendo nosotros mismos los trabajos de señalización que hemos diseñado, tanto a nivel profesional como vital.

Plantear determinadas soluciones sería imposible sin este conocimiento y sin la complicidad de los productores.

Entendemos el diseño y, concretamente, el diseño editorial, como un trabajo en equipo. Como comentábamos en la pregunta anterior, necesitamos entender cómo se hacen las cosas y eso nos lleva a conocer de primera mano los talleres de impresión y encuadernación. Plantear determinadas soluciones sería imposible sin este conocimiento y sin la complicidad de los productores. Este diálogo, este trabajar en equipo, enriquece los resultados y, entendemos, al sector de las artes gráficas. Crecemos juntos.

El jardin en movimiento, Gilles Clément
© Desescribir
El jardin en movimiento, Gilles Clément
© Desescribir

En nuestra pequeña colección de diseño, de las piezas que más valoramos son las publicaciones hechas en las clases de composición, impresión y encuadernación por los estudiantes de Hofmann y Ruder en Basilea. Son libros que diseñaba y producía el alumnado en la propia escuela. Nos cuesta encontrar publicaciones tan honestas y tan especiales como estas.

Por otra parte, la profesión de diseñador puede ser muy solitaria. Salir del estudio es más que necesario y visitar cualquier imprenta siempre es una buena manera de hacerlo.

4/
¿En qué estáis trabajando, ahora mismo?

Venimos de clausurar la exposición «A Galicia deseñada: símbolos, marcas e identidades gráficas» comisariada junto a Marcos Dopico y Pepe Barro. Es una muestra que pretende ser la primera piedra para la construcción de una historiografía del diseño gráfico en Galicia. Estamos diseñando el catálogo de dicha exposición y que será la primera publicación sobre diseño de nuestra editorial Fabulatorio.

A Galicia deseñada: símbolos, marcas e identidades gráficas
© Roy Alonso

Ayer estuvimos imprimiendo con la técnica Rivelino la cubierta de un catálogo sobre el pintor Guillermo Monroy que se publicará en breve. Estamos acabando de dar forma de libro al hermoso y sugerente trabajo de la fotógrafa Ana Paes y estamos en proceso de edición de una trilogía sobre arquitectura construida en madera.

Rivelino
© Desescribir

5/
¿Qué planes de futuro tenéis?

Nuestros planes de futuro son alargar el presente. Poder seguir con el estudio y la editorial en pie, haciendo trabajos que nos ilusionen y que nos estimulen.

Seguir experimentando, desescribiendo y fabulando.

¡Muchas gracias, Cibrán y Suso!